Sabías que más del 69% de las personas que tienen problemas de tiroides no saben que lo tienen?

 

Una de cada 8 mujeres lo padecen, y cada año los casos aumentan. Se dice además que aproximadamente el 10 % de las mujeres sufren de hipotiroidismo SUBCLÍNICO caracterizado por lentitud mental, depresión, ganancia de peso, estreñimiento, piel seca, caída del cabello, intolerancia al frío, infertilidad, irregularidades menstruales, y dolor.

 

Y es que TODAS LAS CÉLULAS del cuerpo tienen receptores para las hormonas tiroideas, y por eso los síntomas son tan diversos.

 

La medicina funcional no se limita a formular hormona tiroidea, que, aunque en muchos casos es necesaria, en la gran mayoría no es suficiente para mejorar los síntomas.

 

Un valor de TSH NO es lo único que indica que tus síntomas ya NO provienen de tu tiroides, y a veces se le atribuye lo que sientes a las emociones o al estrés.

Como la tiroides es el motor de nuestro metabolismo, si está frenada todo el engranaje se distorsiona. 

 

Muchos pacientes con hipotiroidismo y TSH normal aún se sienten enfermos

ya que muchas veces el manejo convencional no es efectivo.

 

Cuando hay una tiroiditis autoinmune o de Hashimoto (anticuerpos antiperoxidasa y/o antitiroglobulina positivos) esto quiere decir que tienes anticuerpos contra la tiroides, y en mchas ocasiones se manifiesta como un problema multi endocrino, con anticuerpos antitransglutaminasa (para enfermedad celíaca), contra el cerebelo (problemas neurológicos), contra el factor intrínseco (anemia perniciosa o deficiencia crónica de vit B12), y ácido glutámico decarboxilasa ( trastornos de pánico y diabetes tipo1).

 

Por eso es importante entender que la tiroiditis NO ES UN PROBLEMA DE LA TIROIDES, sino del SISTEMA INMUNE, y una vez se reconoce el detonante y perpetuador del problema, corregirlo conduce a la mejoría de los síntomas.