Esta dieta implica eliminar los alimentos que desencadenan la inflamación, siendo los más comunes el gluten, los lácteos, los huevos, la soja y los cereales. Reducir la inflamación es clave para mejorar la salud crónica y los problemas cerebrales. Son 21 días para conocernos, es una forma de relacionarnos mejor con el alimento, de autoevaluarnos y autoconocernos.