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¿Qué define un intestino sano?

Un intestino sano no sólo es tener hábitos intestinales regulares. 

¿Qué más se requiere?

 

  • INTEGRIDAD DE LA PARED: El intestino es un tubo el cual esta tapizado por células únicas una al lado de la otra. Haciendo una analogía para que lo entiendas mejor un intestino sano tiene en su pared un ladrillito al lado del otro pegado con cemento el cual es poroso pero selectivo con el fin de permitir el paso de nutrientes al torrente sanguíneo. Cuando estos ladrillos se dañan o el cemento se vuelve débil o más poroso de la cuenta hablamos de un intestino permeable, y esto causa muchos problemas, desde sensibilidad a alimentos hasta susceptibilidad para desarrollar enfermedades autoinmunes. ¿Qué daña estos “ladrillos y el cemento que los une”? Alimentos inflamatorios, infecciones, medicamentos, ESTRÉS, toxinas ambientales, metales pesados, etc.

 

  • UNA ADECUADA CAPA MUCOSA: por encima de los ” ladrillos” esta mucosa actúa como primer contacto entre bacterias, alimentos, enzimas y protege la barrera intestinal.

 

  • DIVERSIDAD MICROBIANA:Una flora diversa ayuda a mantener la motilidad, la integridad de la mucosa y la barrera intestinal, produce vitaminas como la B12 y la vitamina K2, modula la inflamación no sólo intestinal sino de todo nuestro sistema inmune, contribuye a la eliminación de toxinas y hormonas a través de las heces.

 

  • ACIDO GÁSTRICO ADECUADO: Favorece la digestión de proteínas y estimula la producción de enzimas digestivas. Además, evita la colonización por bacterias oportunistas y favorece la absorción de hierro, vitamina B12 calcio, etc.

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